domingo, 21 de marzo de 2010

Mecánica Cuántica


Mecánica Cuántica



En el mundo actual se fabrican costosísimos automóviles de lujo, a razón de doce unidades por hora, sin que intervenga la mano del hombre; sistemas agrícolas que calculan la rentabilidad exacta de cada metro cuadrado de tierra sin importar cuantos miles de hectáreas sean; helicópteros del tamaño de una abeja; sistemas de clonación perfecta; computadoras que no tienen teclado ni ratón, que además se reducen al tamaño de un lapicero; equipos que localizan un cáncer dentro del cerebro, lo extirpan con radiaciones especiales sin fallar un milímetro en su localización; naves que viajan en el espacio por cientos de años explorando el universo; y lo más espectacular: equipos experimentales de teletransportación, mediante los cuales un día cambiaremos de lugar sin viajar, o viajaremos sin movernos, como usted mejor lo quiera entender. Pero a pesar de todos esos avances, los futurólogos nos dicen que las veinte empresas más importantes del mundo en los próximos veinte años están por nacer, pues trabajarán con tecnologías que aún no salen al mercado. Ante este panorama tan sorprendente, no nos queda más que preguntarnos: ¿qué es todo esto? ¿Hasta dónde ha llegado la ciencia? ¿Qué tanto más nos falta por descubrir? ¿Y nuestro país, dónde se ubica en todo este fenomenal desarrollo científico-técnico?
No piensen que estoy tratando de imitar a Julio Verne o que les quiero hacer pensar que soy un experto en la materia. Ni lo uno ni lo otro. Simplemente he decidido "romper el vidrio" para que suene la alarma cerebral de los emprendedores nacionales.

Un abismo cada día más grande

Admirado y animado por todo lo que ocurre en el campo de la ciencia, investigué un poco y descubrí que todas esas maravillas de la tecnología tenían una base en común: la mecánica cuántica. Una ciencia que comenzó a desarrollarse hace 70 años y que en pleno siglo 21, en Nicaragua nos suena a una magia imposible de dominar con nuestras manos callosas de sembrar la tierra con espeque y mentalidad formada en universidades huérfanas de investigación, repletas de profesores "karaoke", que repiten viejos dogmas en color sepia.

La mecánica cuántica es la base de la tecnología moderna. Con ella se ha construido un mundo imposible de imaginar hace treinta años y apenas esbozado en la introducción de esta página. Quienes dominan esta tecnología de lo "imposible" parecen correr a velocidades supersónicas, mientras en países como el nuestro viajamos a lomo de mula.

Visto así, es fácil entender que el abismo tecnológico entre quienes pueden y nosotros, es cada día más grande. Para "romper el vidrio" y siendo audaz al tratar de abordar un tema tan complejo en palabras sencillas, decidí entrevistar a un físico-matemático y docente universitario, muy conocido por nosotros: el doctor Moisés Hassan. Con él haremos un primer recorrido por el mundo de la física moderna y el "mágico" mundo de la mecánica cuántica.

Moisés, ¿qué relación tiene la física moderna con el desarrollo económico?
Una sociedad donde la cultura tecnológica y científica no tiene un lugar especial es una sociedad cuyas posibilidades de desarrollo son muy limitadas, y está condenada a realizar copias burdas de lo que se produce en sociedades tecnológicamente avanzadas. En nuestra sociedad ha habido predominancia de la cultura humanística, artística, lo cual es bueno y correcto, porque son las expresiones del espíritu las que hacen feliz nuestra mente, pero la otra cultura está totalmente subdesarrollada. Las sociedades avanzadas han manejado un balance entre las dos culturas.

¿Qué hacen los profesores universitarios al respecto?
Nos hemos limitado en las aulas a realizar un trabajo un poco mecánico, sin dedicar esfuerzos por fuera… adicionales. Claro, esto es muy difícil, dadas las condiciones del profesorado nacional. Se requiere de una cruzada para llegar a la mente de los nicaragüenses y que apoyen la investigación científica.

Otro de los defectos que he encontrado en la enseñanza de la física es que las clases no son muy motivadoras. Empezamos a hablar de la Ley de Newton, de campos eléctricos, etc., sin antes haber despertado la curiosidad del estudiante. Te puedo hablar de mi propia experiencia. Muy chavalo, acostado en un sofá en la casa de mis padres, leí un artículo de Selecciones (revista popular) que decía que la materia por muy sólida que parezca es principalmente vacío, y ponía el siguiente ejemplo: si se tomara un edificio de cinco pisos y se lograra quitar los espacios vacíos que existe entre cada átomo de esa construcción, dicho edificio se convertiría en una pelotita de un centímetro de diámetro (ancho).

Otro ejemplo: el Sol mide aproximadamente un millón de kilómetros de diámetro, y el día que pierda todo su combustible (hidrógeno y helio), probablemente se reduzca a una estrella de diez o veinte kilómetros de diámetro. Al perder su combustible, los átomos ya no estarían en movimiento. Este tipo de información despierta curiosidad.

¿Cuál es la diferencia entre la física tradicional y la física cuántica?
La física tradicional o mecánica de Newton es excelente para estudiar el Sistema Solar; se puede predecir la posición de los planetas, eclipses y todo lo que vos querrás para los próximos 500 años. Sin embargo, se descubrió que cuando los cuerpos se mueven a la velocidad de la luz, los resultados de esa física tradicional no son válidos. Surge entonces la teoría de la relatividad especial para explicar esos fenómenos. Lo mismo sucedió cuando se quiso aplicar esa física al mundo subatómico (microscópico). Por todo lo antes mencionado, nunca se debe asegurar que una teoría es válida al 100%, lo que se debe decir es que no se ha demostrado que falle. A medida que la ciencia avanza, se descubren los límites de las teorías existentes. No es que se abandonen, simplemente se conocen sus límites.

Otro aspecto a considerar es que la física cuántica no es determinista, esto quiere decir que en un experimento realizado en las mismas condiciones pueden obtenerse diferentes resultados, y nosotros no estamos acostumbrados a eso. Al hablar de física cuántica, debemos tener una mente abierta.

Arellano A. Wilson I.

No hay comentarios:

Publicar un comentario